SOY


Soy Guillermo Aparicio y mi historia en la fotografía comienza a los 17 años, de la mano de otra de mis actividades favoritas: el montañismo. Cuando escalaba el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl me quedaba asombrado por la belleza de los paisajes que contemplaba, quería capturarlos, conservarlos conmigo y compartir con los demás la belleza que encontraba, así fue como el interés fotográfico surgió en mí, más que como una ocupación, como una necesidad vital.

Con el paso del tiempo y la práctica, la mente y el ojo se agilizan, se vuelven más críticos y reflexivos, al mismo tiempo que sensibles, me di cuenta de que no bastaba apretar el obturador, sino que existe toda una técnica, una labor de artesano que permite obtener mejores resultados.

Considero, sin embargo, a la pasión, como EL IMPULSO VERDADERO, el párpado se vuelve una boca hambrienta que hay que alimentar con buscar ángulos o encuadres aunque no se tenga la cámara a la mano y que considera cada sesión como una oportunidad de obtener algo diferente.

Un paso natural, derivado de la fotografía es que también me dedico al video, la imagen que respira y se mueve. Aunado a lo anterior está mi labor creativa en agencias de publicidad y artes gráficas, la cual me ha permitido abordar la imagen desde diferentes perspectivas, atendiendo a sus efectos sociales, culturales y comerciales.

Mi trabajo me ha permitido formar parte de agencias publicitarias de importancia internacional o ser finalista en la categoría de video institucional en el prestigioso concurso nacional Pantalla de Cristal.

Y me queda rollo para rato.